lunes, 28 de enero de 2013

Entrenamiento para adelgazar



Si necesitas perder peso, sabrás que la fórmula más acertada es la de combinar dieta y ejercicios, comiendo en forma saludable pero quitando el exceso de grasas e hidratos de carbono, y aumentando tu consumo calórico mediante ejercicios cardiovasculares.

Lo que veremos en este post es un sencillo entrenamiento, que puedes realizar en cualquier momento del día que logres hacerte algunos minutos. Es ideal realizar dos repeticiones diarias, y puedes comenzar un poco más lento hasta llegar al ritmo que te proponemos. Esta rutina activará tu metabolismo y verás que es mucho más fácil perder peso de esta forma, sin contar que además tu cuerpo estará más tonificado.

Si bien esta técnica propone ejercicio intenso, al ser de poca duración es fácil de tolerar y se divide en dos a tres repeticiones diarias, recuerda que puedes comenzar más despacio e ir aumentando la intensidad hasta que halles comodidad en el ejercicio para adelgazar.

Lo que harás será entonces:

 7 minutos de caminata rápida

 7 minutos de estocadas y flexiones de brazos

 7 minutos de caminata rápida

Si quieres más intensidad, reemplaza la caminata por subir escaleras a una velocidad considerable. Si estás en el trabajo durante la sesión de ejercicios de la tarde, sube las escaleras de la oficina, haz las estocadas en el descanso y las flexiones en el piso.

Al ser sesiones cortas, será más fácil para ti ajustarte al plan. Si lo realizas correctamente tres veces al día, podrías llegar a quemar entre 300 y 500 calorías.

Si además haces ejercicio durante la hora del almuerzo, es probable que le dediques menos tiempo a comer, y así comerás menos o no te verás en la tentación de comer algo que no te convenga.

viernes, 4 de enero de 2013

Causas del estrés laboral



No por nada se conoce al estrés como la enfermedad del siglo. Cada vez se le da más importancia como padecimiento y no sólo como un estado de ánimo; estar estresado afecta física y mentalmente a una persona y todos los síntomas pueden incrementarse con el tiempo si no sabemos controlarlos.

Uno de los principales factores para generar estrés es el desequilibrio de un individuo con su entorno, por ello no es de asombrar que el trabajo sea una fuente principal de dicho problema. Y dentro del trabajo, hay muchas causas del estrés.

El estrés en el trabajo

Carga desequilibrada del trabajo

Debido a la estructura de varias empresas este suele ser un problema muy constante, ya que podemos encontrar empleados saturados de trabajo sin poderse dar abasto, mientras otros se encuentran sin nada qué hacer lo cual no sólo produce aburrimiento en el trabajador, sino también una pérdida para la empresa.

Condiciones de trabajo inadecuadas

Pueden ir desde trabajos que ponen la vida en riesgo hasta no contar con los elementos necesarios para un mejor aprovechamiento. Esto se puede traducir desde la falta de papelería, líneas telefónicas, ordenadores, sillas incómodas, etc.

Interrupciones constantes

Nunca falta el puesto de "todólogo" (persona encargada de varias funciones o una inespecífica), donde además de ser diseñador gráfico te corresponde contestar el teléfono, archivar expedientes y llevar la nómina, por ejemplo. Este tipo de puestos generan mucho estrés, ya que no puedes concentrarte en tu trabajo por atender otros asuntos y al final sigues con la presión de fechas y entregas.

Mala convivencia

Es un hecho que en el trabajo pasamos gran parte de nuestra vida; convivimos a veces más con nuestros colegas que con la propia familia, por ello cuando existe un ambiente pesado o hasta de violencia, es un factor determinante para estresar a cualquiera.


Discriminación

Y sí, aún en este siglo, la discriminación existe y aunque en varios tipos, mucho se da a la mujer y más a las madres. En mi pasado empleo aún cuando mi jefa era mujer, el abuso se hacía obvio al prohibirme ir a comer o cargarme el trabajo 5 minutos antes de mi hora de salida aún sabiendo que tenía que recoger a mi bebé.

Incertidumbre

Pasa mucho en los empleos donde los jefes, directivos o encargados se la pasan amenazando a sus empleados con recortes o disminución de salario sin una causa aparente.

Falta de reconocimiento

Uno de los problemas más comunes que no sólo lleva al estrés sino a la frustración e incluso depresión, es realizar un trabajo sobre todo aquellos que requieren de mucho tiempo y empeño más allá de nuestro puesto, para que al final no haya ningún tipo de reconocimiento.

Exigencias sin recursos

La mayoría de las empresas caen en este mal hábito de trabajar a un ritmo exagerado y con exigencias que no concuerdan con las condiciones del empleado, por ejemplo, la típica frase “lo quiero para ayer” cuando apenas te lo acaban de solicitar, o que a falta de otros empleados te pidan realizar tareas para las cuales no estás capacitado.



Malos líderes

No importa que tan reconocida sea la empresa, su estructura, trabajadores o recursos, si cuentan con un mal líder es suficiente para que todo se venga abajo. Un empleado con un mal jefe puede experimentar sensaciones de impotencia, estrés y mucha presión.

Si te identificas con cualquiera de estos puntos ten cuidado, pues puede ser la causante de tu problema de estrés en el trabajo. Lo importante es reconocer la raíz y trabajar en ello de tal manera que logremos nos afecte lo menos posible.

Pero si sientes que la situación realmente te afecta, quizá sea momento de pensar cambiar de trabajo. Así que cuéntanos, ¿te sientes estresada en el trabajo?