Normalmente suele ser la zona del contorno de los ojos la que acusa los primeros signos del envejecimiento. Debemos recordar que la piel de alrededor del ojo es de 5 a 10 veces más frágil que la del rostro. Por esta razón hoy proponemos estudiar la mejor forma de aplicar el contorno de ojos para unos resultados óptimos y visibles.
Cuando no está bien hidratada, esta zona se arruga, le salen bolsas, se descuelga, toma un color amarillento, o se oscurece… en definitiva, se estropea considerablemente. Esta es la razón por la cual las marcas más importantes de cosméticos ofrecen una serie de cuidados específicos para el contorno de ojos, un concentrado vitaminado que actúa para combatir problemas muy concretos, o para prevenir la aparición de arrugas y patas de gallo.
Frecuencia
Basta con leer el prospecto del producto para saber con qué frecuencia debemos aplicarlo, pero normalmente se suele hacer por la mañana y por la noche sobre una piel limpia. Por la mañana, es preferible esperar unos minutos antes de aplicar una crema base de maquillaje para que le dé tiempo a penetrar bien en la piel. Por supuesto, todo depende de la textura del producto.
Aplicación del producto
mujer sin arrugasLa crema debe aplicarse sobre toda la zona ósea por encima del párpado, en la parte de las sienes, y en la zona de las ojeras, al menos que usemos otro producto más específico para una zona concreta de la cara.
La cantidad
No penséis que la crema será más eficaz si ponéis mucha cantidad de la misma. Debéis aplicar una cantidad parecida al tamaño de un grano de arroz para cada ojo.
Método
El producto se aplica a base de golpecitos, con movimientos circulares, partiendo del nacimiento de la nariz, y remontando siguiendo la línea de las cejas hasta bajar por el ojo hasta el punto de partida.
Se debe repetir este movimiento unas cinco veces, utilizando el dedo corazón y el índice de la mano, dando golpecitos como si se tocara el piano. A esta técnica se le llama digitopresión, y es un método que está destinado a aliviar la tensión facial y el cansancio visual. Estos movimientos calman la irritación del contorno de los ojos, y contribuyen a reducir las bolsas, las ojeras, y las arrugas de esta zona tan frágil.
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