La mayoría de las personas no caminamos tanto, pero caminar se considera el ejercicio más completo y uno de los más seguros.
Aquí tienes algunas razones para que te animes a caminar más:
Caminar es el ejercicio más antiguo, más fácil, se practica en cualquier lugar, en cualquier circunstancia, no tienes que gastar, es seguro, es efectivo, no necesitas tener habilidades o entrenamiento. Como todo ejercicio físico ayuda tanto a nivel físico como emocional, el hacer ejercicio relaja y despeja la mente, ayuda a moldear tu cuerpo y ponerlo firme, promueve mejor digestión, aumenta la circulación y fortalece el corazón entre otros. Lee más sobre: Porque hacer ejercicio
Que necesitas para caminar
Un buen par de zapatos deportivos y vestir ropa cómoda.
Como se hace
Tú ya sabes cómo caminar. Debes identificar tu propósito el cual puede ser: incrementar la actividad física, caminar para relajarnos, adelgazar u otros.
Si deseas caminar para conservar tu salud y controlar tu peso trata de caminar los 10, 000 al día. Para esto se recomienda comprarte un aparatito para medir tus pasos, un pedometer o podómetro (son baratos). Póntelo en la mañana y antes de dormir te lo quitas para saber cuánto caminas.
Luego trata de aumentar 500 pasos cada semana. Para medir esto trata de usar pantalones y usar el podómetro o sencillamente lo calculas. Por ejemplo si caminas normalmente 5000 pasos al día, la primera ponte como meta 5500, la siguiente semana 6, 000 y así hasta alcanzar los 10, 000 pasos.
Es fácil aumentar el número de pasos diarios. Estaciónate lejos del edificio al que te dirijas, tomas las escaleras en lugar del elevador, no uses el intercomunicador en la oficina camina hacia la otra persona etc. Paso a paso se alcanza la meta.
Caminando para adelgazar
Si quieres resultados más rápidos para adelgazar sigue estos consejos:
1- Las caminatas para adelgazar requieren energía.
2- Se necesita hacer caminatas a un paso largo y rápido.
3- Mientras se camina se debe de alcanzar el nivel aeróbico o sea teniendo siempre la capacidad de poder ir conversando (sin perder el habla) pero sintiendo que la caminata requiere esfuerzo.
4- Si estas caminando y vas a paso normal aunque es saludable no te ayudara tanto como si sigues la recomendación anterior.
5- Trata de caminar de 3 a 5 veces por semana por lo menos por 3 millas (casi 5 Km.) a paso rápido pero sin matarte.
Postura al caminar
Mantenerte recta. Siéntete una atleta lleva tu cuerpo con orgullo.
Mantener alineada la cabeza con el tronco y pelvis
Conservar los hombros rectos y el cuello y los brazos relajados
Adecuar la respiración a la velocidad.
Recuerde caminar de manera que el talón sea el primero en tocar el suelo, antes del resto del pie, balancee su peso hacia delante, camine con los dedos apuntando al frente, y no olvide balancear sus brazos.
Datos curiosos:
Caminar una milla (1.6 Km.) a paso normal quema aproximadamente 100 calorías (62.5 calorías por Km.). En terreno inclinado se queman más. Dependiendo del tamaño de tus piernas y tus pasos toma entre 1760 a 2640 pasos caminar una milla o sea entre 1100 a 1650 pasos caminar un kilómetro.
El Ejercicio físico es un pilar de gran ayuda para poder perder peso, ya que a incrementar el gasto calórico, la restricción alimentaria realizada en la dieta no debe ser tan severa y además, propicia el balance calórico negativo que colabora con el adelgazamiento.
Sin embargo, la pregunta que surge con frecuencia es si cualquier actividad colabora con la pérdida de peso o si ésta debe implicar un esfuerzo extra para que sus resultados sean tangibles. Por eso, un interrogante habitual es: con sólo caminar, ¿se puede perder peso?
En mi opinión y según las recomendaciones de muchos entrenadores físicos, lo mejor es realizar una actividad que nos haga sudar, que implique para nosotros un esfuerzo extra al que estamos acostumbrados a hacer, sin embargo, siempre es mejor moverse, aunque sea un poco, a quedarse sentado en un sillón.
Un reciente estudio rescata ese mínimo de movimientos y señala que puede ser la clave para que las personas sedentarias pierdan 15 kilos al año, una vez que modifiquen sus hábitos.
La investigación realizada por la Clínica Mayo encontró que las personas obesas se sentaban 150 minutos más al día que sus pares delgados y eso implicaba que los primeros tenían un gasto calórico 250 calorías inferior a los segundos.
Después de comparar el nivel de actividad física de diez personas con peso normal y de diez personas con leve sobrepeso y evaluar su ingesta de calorías, se pudo observar que si los sujetos con exceso de peso adoptaran conductas más activas, semejantes a los participantes delgados, podrían perder 15 kilos al año y para ello, no sería necesario ir al gimnasio o ejercitarse 1 hora todos los días a un ritmo intenso.
Es decir, con sólo modificar ciertos hábitos para combatir el sedentarismo y realizar sencillos movimientos a lo largo del día, se pueden quemar 350 calorías más por día y perder, al cabo de un año, 15 kilos de peso corporal.
Por eso, no olvides que aquellas pequeñas conductas como subir escaleras, caminar en reemplazo de subir a un auto o lavar los platos en lugar de usar el lavavajillas, pueden ayudarte a perder peso sin que te des cuenta y sin realizar un esfuerzo intenso.
Eso sí, analiza bien esto, pues si sólo estos pequeños cambios pueden provocar un descenso de 15 kilos al año, entonces, ¿cuánto perderíamos con una rutina de ejercicios más completa e individualizada?